El enviado especial de Naciones Unidas en Madagascar, Haile Menkerios, advirtió de que la crisis en el país podría empeorar y afirmó que el nuevo líder del país, Andry Rajoelina, debería celebrar elecciones para fijar un Gobierno legítimo.
Los disturbios políticos han sacudido a Madagascar desde inicios de 2009. Más de 135 personas han muerto, el sector turístico está paralizado y las empresas extranjeras están recelosas sobre la inversión en la isla, rica en petróleo y recursos minerales.
La violencia se ha detenido desde que Rajoelina, de 34 años, se convirtió en el nuevo presidente la semana pasada, cuando su movimiento y algunos jefes del Ejército obligaron a Marc Ravalomanana a salir del cargo tras semanas de manifestaciones antigubernamentales en la capital.