El presidente estadounidense, Barack Obama, expondrá en los próximos días una nueva estrategia para intentar salir del bloqueo en Afganistán, y que prevé refuerzos civiles, una creciente formación del Ejército afgano, un diálogo con los insurgentes y una mayor ayuda a Pakistán.
El presidente estadounidense, quien convirtió el problema afgano en una prioridad internacional, ya prometió enviar 17.000 soldados más, en momentos en que la violencia de los insurgentes afganos se ha intensificado a pesar de la presencia de más de 75.000 soldados extranjeros.
Esas tropas serán desplegadas antes del verano, previo a las elecciones presidenciales de fines de agosto, consideradas cruciales.