La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente federal, Horst Köhler, y el repicar de miles de campanas de todas las iglesias del estado de Baden-Württemberg despidieron este sábado a las 15 víctimas del joven suicida de 17 años Tim Kretschmer, autor de la masacre en un colegio de Winnenden y un concesionario de Wendlingen.
El emotivo funeral en la abarrotada iglesia de San Carlos Borromeo de Winnenden, retransmitido en directo por televisión, fue seguido por miles de personas desde otras iglesias, pabellones y el estadio de fútbol local, donde fueron colocadas grandes pantallas.
Al comenzar el oficio fueron leídos los nombres de las 15 víctimas, mientras jóvenes escolares del colegio Albertville, vestidos uniformemente de negro y con el anagrama del colegio en el pecho, colocaban por cada una de ellas una gran vela y una flor sobre el altar del templo.