Celestino Corbacho, ministro español de Trabajo e Inmigración, se acaba de desmarcar del resto de la UE y ha reclamado este jueves que el Viejo continente lance un segundo plan de estímulo económico. La lucha contra el paro sería la prioridad de la nueva inyección de gasto público que, según Corbacho, debería ser decidida en la cumbre monográfica sobre el empleo que los Veintisiete celebrarán en Praga el próximo 7 de mayo.
Corbacho también ha alabado la responsabilidad de los trabajadores de Seat, que han aceptado la moderación salarial para mantener sus puestos de trabajo; ha animado a los jefazos a que tomen ejemplo; y ha negado que esto suponga un precedente que ponga en peligro la negociación colectiva y el papel de los sindicatos como interlocutores sociales