El titular del Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona considera que no hay indicios que indiquen que el fundador de Astroc, Enrique Bañuelos, utilizara información privilegiada durante la OPA de Martinsa sobre Fadesa en septiembre de 2006 que le reportó un beneficio de 3,5 millones de euros.
Fuentes cercanas al empresario explicaron hoy a Europa Press que, tras tomarle declaración en calidad de imputado por un delito de uso de información privilegiada, el juez que instruye el caso afirmó que sólo citó a declarar a Bañuelos para que explicara la supuesta utilización de información privilegiada, pero dijo que no hay cargos contra él.
Las mismas fuentes afirmaron que el nombre del empresario no aparece en ningún registro de iniciados, las listas que las compañías proporcionan a reguladores y autoridades competentes con las identidades de las personas que pueden conocer determinadas operaciones empresariales antes de que se produzcan y evitar así que se aprovechen de las circunstancias.