La Reserva Federal de EEUU ha comunicado tras su reunión de dos días que comprará bonos del Tesoro a largo plazo por un importe de 300.000 millones de dólares para inyectarle liquidez extra al sistema.
La institución, que mantiene sus tipos de interés en una horquilla de entre el 0 y el 0,25%, señala que la información recibida desde su reunión de enero indica que la economía se sigue contrayendo.