La negociación entre la Eurocámara y los Gobiernos de los 27 sobre la directiva que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales entra hoy en su recta final sin perspectivas de acuerdo. El Parlamento se mantiene firme en su exigencia de que se supriman todas las excepciones (opt-out) a la jornada laboral de 48 horas semanales, mientras que los Gobiernos insisten en mantener el opt-out.
"Si el Consejo no cambia radicalmente de postura sobre el opt-out, no habrá acuerdo", explicó a Europa Press el ponente parlamentario sobre la directiva de tiempo de trabajo, el eurodiputado socialista Alejandro Cercas.
Desde que la Eurocámara tumbó en diciembre el compromiso alcanzado por los ministros de Trabajo de la UE sobre las 65 horas, ya ha habido contactos informales entre los dos bandos pero "se ha avanzado muy poco", afirmó. Este martes se celebrará la primera reunión formal del denominado Comité de Conciliación, compuesto por representantes de la Eurocámara, de los Estados miembros y de la Comisión.