El grupo automovilístico japonés reducirá un 10% los salarios y la jornada laboral de su plantilla en Reino Unido, con el fin de reducir costes ante la caída global de las ventas de coches por la crisis económico-financiera, informó hoy la empresa.
La filial británica de Toyota y los sindicatos han acordado esta reducción de sueldo y de horas de trabajo en las dos plantas británicas del grupo, ubicadas en Burnaston (Inglaterra) y Deeside, al Norte de Gales. La medida entrará en vigor el 1 de abril y durará al menos un año.
Toyota explicó que durante este período seguirá analizando muy de cerca la situación del mercado y de la propia compañía. "Creemos que las medidas que hemos anunciado proporcionan una gran oportunidad para mantener el empleo durante estos tiempos difíciles", añadió.