El Congreso estadounidense, de mayoría demócrata, aprobó ayer (madrugrada en España) un presupuesto de 410.000 millones de dólares (321.616 millones de euros) para financiar las operaciones del Gobierno hasta el 30 de septiembre. El plan, que ha contado con la negativa de los republicanos, ha quedado listo para que Obama lo convierta en ley.
Previamente, el Senado aprobó por votación oral los fondos que irán destinados principalmente a los departamentos de transporte y agricultura entre otros. Asimismo, suaviza algunas restricciones al comercio y los viajes a Cuba, una medida ya propuesta por Obama durante la contienda electoral.
"Se destinará principalmente a aquellas agencias del Gobierno que quedaron relegadas al olvido con una financiación insuficiente durante la era Bush", declaró el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.