
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recurrió de nuevo en su discurso semanal a la lucha contra la crisis y prometió "hacer todo lo necesario" para impulsar la economía. Además, advirtió de que el país deberá asumir decisiones difíciles en un gesto especialmente dirigido a los más críticos con su gestión.
Obama manifestó su confianza en que funcionen las iniciativas económicas aplicadas desde que comenzara su mandato, un discurso especialmente significativo debido a las graves cifras del aumento del paro publicadas ayer.
"Desde el día que asumí el cargo sabía que resolver la crisis no sería fácil y que no sucedería de un día para otro y que seguiríamos viviendo días difíciles en los meses siguientes", reconoció. "Mi Administración tiene el compromiso de hacer todo lo necesario para afrontar la crisis y llevarnos a un futuro mejor", dijo.