El líder espiritual de Tíbet en el exilio, Dalai Lama, reveló ayer que teme que estalle un brote de violencia de un momento a otro en la región, cuando se cumple un año de las protestas que se desencadenaron en la capital tibetana de Lhasa contra el dominio de China.
"Estoy muy preocupado. Muchos ciudadanos chinos se han armado y están listos para disparar. Es una situación muy tensa. En cualquier momento puede haber una explosión de violencia", dijo el Dalai Lama en declaraciones recogidas al diario alemán 'Frankfurter Rundschau'.
Los comentarios del Dalai Lama se producen días antes del 50 aniversario de su salida al exilio y un año después de las manifestaciones que se produjeron en Lhasa donde multitudes de tibetanos quemaron propiedades de chinos, y una mezquita y otros edificios fueron incendiados durante los incidentes, que sucedieron a varios días de manifestaciones de los monjes.