La Casa Blanca y el Departamento del Tesoro están trabajando "sin descanso" para encontrar una salida "razonable" para el gigante estadounidense del sector del automóvil, General Motors, que mismo reconoció que el auditor independiente de la compañía ha mostrado sus "dudas sustanciales" sobre la viabilidad de la corporación.
Desde la Casa Blanca aseguran que la Administración de Barack Obama es "consciente" de los "retos" a los que se enfrenta la industria automovilística, que atraviesa una de las peores crisis de su historia, y por ello están trabajando "contra reloj" para dar con una solución lo más "meditada" posible.
Por su parte, el departamento que dirige Tim Geithner coincidió en que los desafíos del sector son muy grandes y aseguró que se está buscando "la solución más razonable" para General Motors, que está a la espera de que el Gobierno tome una decisión sobre el plan de viabilidad que presentó hace un par de semanas.