El banco franco-belga Dexia registró unas pérdidas netas de 3.326 millones de euros el año pasado, de las cuales 2.600 millones corresponden al cuarto trimestre, frente a un beneficio anual de 2.500 millones y trimestral de 587 millones en 2007.
A finales de enero, la entidad anunció que esperaba unas pérdidas anuales de 3.000 millones de euros. Los resultados definitivos son peores porque Dexia ha decidido incluir en sus cuentas del cuarto trimestre nuevas depreciaciones por valor de 300 millones de euros en su cartera de activos hipotecarios estadounidenses.
En total, el impacto de la crisis sobre los resultados netos de Dexia asciende a 5.868 millones de euros, de los cuales 3.139 millones de euros corresponden a su filial estadounidense FSA. El banco aseguró que tiene previsto concluir la venta de esta filial durante el segundo trimestre de 2009. También confirmó que, "de manera excepcional", cancelará el pago de dividendos para el año financiero 2008.
