Los bronces chinos de la colección Yves Saint Laurent-Pierre Bergé han sido adjudicados hoy por 28 millones de euros en la que se conoce ya como la subasta del siglo, clausurada esta tarde en la gran nave de cristal del Grand Palais de París tras tres jornadas en las que se han pulverizado todos los récords de venta pese a la crisis económica.
Las piezas en cuestión, valoradas inicialmente en 10 millones de euros cada una, representan dos cabezas de animales, una rata y un conejo de unos cuarenta centímetros, procedentes del Palacio de verano de Pekín saqueado por soldados británicos y franceses en 1860 y objeto de una reciente polémica con las autoridades del gigante asiático.
A pesar de que el costurero fallecido el pasado junio y su pareja compraron estas obras legalmente, el Gobierno chino había reclamado su devolución y la Asociación para la protección del arte chino en Europa (Apace) llegó a presentar un recurso de urgencia para detener la subasta, pero el tribunal rechazó la petición y las piezas siguieron a la venta.