El presidente boliviano, Evo Morales, difundió ayer pruebas con las que pretende demostrar la "gran infiltración" de la CIA en la petrolera estatal, que se habría introducido mediante un policía especialmente entrenado en Estados Unidos y con experiencia en Irak.
El agente, de nombre Ramiro Carrasco, fue entrenado durante más de una década en labores de inteligencia, seguridad, escuchas, vigilancia, comunicaciones u operaciones antinarcóticos encubiertas, entre otras especialidades, según la Agencia Boliviana de Información. Además, trabajó en empresas agropecuarias de la zona este de Bolivia y en la privada Cámara de Hidrocarburos, al tiempo que se relacionó con distintas entidades financieras.
Morales denunció que Carrasco, destituido el pasado enero de su cargo de gerente de comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), fue "asesor para implementar seguridad física en campamentos petroleros en Irak", aunque el informe no precisa si antes o después del derrocamiento del dictador Sadam Husein.