El gobernador de Illinois, Pat Quinn, pidió ayer la dimisión del sustituto como senador del presidente estadounidense, Barack Obama, después de la controversia creada tras el intento de venta de este escaño por parte del anterior jefe estatal, Rod Blagojevich.
"Fue un gran error por su parte aceptar el cargo desde el primer momento", afirmó Quinn en rueda de prensa, en referencia al senador Roland Burris, ahora en el punto de mira. No en vano, desde que Blagojevich hechó un pulso con su propio partido y hasta con las autoridades judiciales por su polémico comportamiento en diciembre pasado, han salido a la luz pública incongruencias en las declaraciones de Burris y testimonios que no hacen sino cuestionar su honorabilidad.
Por su parte, el portavoz de Obama, Robert Gibbs, sugirió al ahora senador Roland Burris que se "tome tiempo" este fin de semana para meditar sobre ello y valorar lo correcto o no de su acción y las consecuencias que traería a corto y largo plazo.
