Washington expresó hoy su alarma por las nuevas pruebas de que se había subestimado el uranio enriquecido que posee Irán, y aseguró que el programa nuclear de Teherán es un "problema urgente" que debe ser abordado por la comunicad internacional.
El nuevo informe publicado esta semana por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) indica que Irán ha aumentado su posesión de combustible nuclear. Además, los diplomáticos afirman que el Gobierno ha dejado de informar sobre un tercio del uranio que ha enriquecido, aunque la AIEA cree que la discrepancia sólo ha sido un error técnico, más que un subterfugio.
"El informe representa otra oportunidad perdida para Irán ya que continúa renegando de sus obligaciones internacionales", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs. "Esto subraya la urgencia con la que la comunidad internacional debe trabajar unida para enfrentarse a esas actividades de enriquecimiento. Es un problema urgente que debe ser abordado y no podemos retrasarnos en ello", comentó Gibbs.