El Gobierno estadounidense criticó, en boca de su secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Thomas Shannon, la expulsión del oficial de Asuntos Regionales de la Embajada de Estados Unidos en Quito, Mark Sullivan, por supuestas actuaciones ilegales al interferir en la seguridad del Estado ecuatoriano. A juicio, de Shannon, se trata de algo "muy lamentable".
"Es muy lamentable, mal pensado. Estamos evaluando nuestra relación con Ecuador y nuestra cooperación, y estamos tratando de buscar una explicación por una acción injusta y poco amable", dijo el secretario estadounidense de Estado para Latinoamérica, Thomas Shannon.
No en vano, la expulsión de Sullivan es la segunda de estas características que se produce en una semana. Anteriormente las autoridades ecuatorianas determinaron la misma orden para el agregado de la Embajada norteamericana, Armando Astorga, quien logró abandonar el país antes de que se emitiera la orden. El escándalo estalló cuando el Gobierno de Rafael Correa tuvo conocimiento de una carta escrita por Astorga en la que anunciaba el fin de la ayuda a dos unidades de la Policía ecuatoriana.
