Los representantes del Kadima que se reunieron ayer con el presidente israelí, Simon Peres, aconsejaron durante la primera toma de contacto con el mandatario que inste la formación de un Gobierno liderado por la número uno de este partido, Tzipi Livni, porque esta decisión uniría Israel.
En este sentido, según informaciones del diario 'Haaretz', fuentes del Kadima insisten en que es el único partido capaz de aglutinar a partidarios de izquierdas y derechas. La formación de Livni obtuvo en las últimas elecciones parlamentarias 28 escaños, uno más de los logrados por el Likud de Benjamin Netanyahu. Ambos necesitan de otros partidos para aglutinar la mayoría necesaria, de 61 escaños.
El ministro de Finanzas, Ronny Bar On, subrayo tras reunirse con Peres que Livni "no tiene compromisos que puedan influir en sus decisiones" si se convierte en primera ministra, en contraste con el peso que la ultraderecha podría tener en un Gobierno encabezado por Netanyahu. La posibilidad de un gobierno de rotación también salió de forma implícita en las conversaciones con Peres, ya que Bar On sugirió que si este semana no se alcanza el consenso necesario podría utilizarse algún método alternativo y juntar al Likud y al Kadima en las discusiones "hasta que salga el humo blanco".