
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgará este martes su medida estrella para salir de la crisis, un ingente plan de estímulo de 787.000 millones de dólares para intentar sacar a flote la maltrecha economía del país.
El plan se ha aprobado después de dos meses de intensas negociaciones que comenzaron tras su victoria electoral y que concluyeron el viernes con su aprobación en el Congreso.
Aunque se trata de la primera gran victoria del nuevo inquilino de la Casa Blanca, en cierto modo es amarga porque su paquete no ha logrado el apoyo de los republicanos pese a sus continuos llamamientos a dejar de lado los intereses partidistas.