La crisis financiera internacional podría incrementar el número de niños que se alistan a los grupos rebeldes colombianos, según advirtió el representante en este país del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Paul Martin, quien estableció una relación directa entre pobreza e interés por las guerrillas.
Las últimas estimaciones calculan que 8.000 niños han formado parte de estos grupos en las últimas cuatro décadas, ejerciendo tareas de espía o de guerrillero adulto. "Los grupos armados no van a sufrir la recesión tanto como los pobres", señaló Martin, por lo que se convierten en una alternativa económicamente atractiva para los menores.
Las organizaciones de ayuda humanitaria han denunciado que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se ha visto abocada a reclutar niños si quiere cubrir sus múltiples bajas, producidas por detenciones y deserciones. Las FARC utilizan menores de hasta 10 años básicamente para labores de informantes y de transporte de armas, una forma de entrenarles para que se conviertan años después en guerrilleros.