El fabricante de automóviles francés ha segurado en un comunicado que no cerrará ninguna fábrica en Francia y que lanzará en los dos próximos años entre uno y varios nuevos modelos en cada uno de los cinco centros franceses de montaje que posee. Además "el grupo no pondrá en marcha planes de despido en Francia".
El grupo dijo que el préstamo de 3.000 millones de euros acordado por el Estado francés le permitirá apoyar su programa de desarrollo de vehículos "más ecológicos, más económicos en energía y más baratos para sus clientes".
PSA Peugeot Citroën se compromete igualmente a apoyar activamente al conjunto de los actores del sector del automóvil, rebajando el periodo de pago a los proveedores conforme a la Ley de Modernización de la Economía.
