Caixa Penedès obtuvo un beneficio neto consolidado de 80 millones de euros, un 28,7% menos que el año anterior, resultado que el director general de la entidad, Ricard Pagès, calificó de "muy bueno" teniendo en cuenta la crisis, que hizo que la caja destinase 107 millones de euros a provisiones -50,8 correspondientes a dotaciones voluntarias complementarias-.
El beneficio recurrente de la caja de ahorros fue de 115,6 millones, un 3% más que en 2007. "Habríamos ganado más que en 2007 si no hubiese sido por las dotaciones", lamentó Pagès, que añadió: "Estamos preparados para afrontar 2009".
Asimismo, auguró que este año el resultado de la entidad será inferior al de 2008, con unas previsiones de morosidad entre el 6 y el 7%, pero pese a todo con beneficios.