Doce personas murieron en las últimas horas y otras 3.600 se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a las inundaciones registradas en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, según informaron las autoridades.
Cuatro municipios de este estado fronterizo con Uruguay han declarado el estado de emergencia ante las lluvias torrenciales que caen sobre la zona desde mediados de semana. Los vecinos han tenido que huir de sus casas y muchas personas se encuentran sin electricidad ni agua potable.
"Aún hay una persona desaparecida, un conductor de autobús", indicó el coordinador de los equipos de emergencia, capitán Daniel Silva da Silva. El autobús que conducía fue arrastrado fuera de la carretera por las aguas y fue hallado vacío.