La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó hoy su rechazo a la creación de un banco central que compre los activos tóxicos argumentando que los contribuyentes no tienen por qué cargar con las consecuencias.
"Tenemos que buscar soluciones que no hagan que los contribuyentes asuman el coste de los productos tóxicos y hacer que los bancos tengan beneficios de nuevo muy rápidamente con nuevos productos", afirmó Merkel durante un acto político de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) celebrado hoy en Berlín.
El ministro de Hacienda, Peer Steinbrueck, del Partido Socialdemócrata (SPD), afirmó esta misma semana que se está estudiando la posibilidad de que prestamistas alemanes puedan negociar por separado la venta de estos activos tóxicos a una entidad estatal. En cualquier caso, la responsabilidad del problema seguirá recayendo sobre cada uno de los bancos, indicó.