La Unión Europea utilizó otro lenguaje para referirse a las conversaciones de paz en Oriente Próximo y, en boca del Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, señaló que sólo un gobierno de unidad palestino podría alcanzar la solución de los dos estados.
En declaraciones a los periodistas en Jerusalén, Solana señaló que los Veintisiete están preparados para trabajar con una nueva coalición que incluya a miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que gobierna 'de facto' la Franja de Gaza. No obstante, desde Bruselas se insiste en que Hamás debe interrumpir los actos de agresión contra Israel.
La UE pide el cumplimiento de las condiciones requeridas por la comunidad internacional, reclamando de esta forma la renuncia a la violencia o el reconocimiento del Estado de Israel, entre otros puntos. Las potencias occidentales congelaron sus ayudas a la Autoridad Nacional Palestina en 2006 cuando Hamás ganó las elecciones parlamentarias y no respetó las condiciones, pero las reinstauraron con la llegada al poder del líder de Al Fatá, Mahmud Abbas.