Volvo, perteneciente al la compañía china Geely, ha desvelado su estrategia para China, que contempla la construcción de una fábrica y la posible implantación de una segunda factoría, con el objetivo de alcanzar unas ventas de 200.000 unidades en el país asiático en 2015.
El presidente y consejero delegado de Volvo, Stefan Jacoby, destacó que China será el segundo mercado mundial para la empresa y un pilar básico para el éxito en el futuro. Asimismo, precisó que los proyectos en China no tendrán impacto alguno sobre las factorías europeas de Suecia y Bélgica.
La corporación escandinava construirá una fábrica en la ciudad china de Chengdu, ubicada 1.600 kilómetros al oeste de Shanghai. Esta nueva factoría entrará en funcionamiento en el año 2013 y alcanzará una producción de 100.000 unidades anuales.