Volvo cerró 2010 con un beneficio neto de 11.212 millones de coronas (unos 1.260 millones de euros al cambio actual), frente a unas pérdidas de 14.685 millones de coronas (1.653 millones de euros) en 2009.
La positiva evolución de los resultados de la mutinacional sueca se explica por la recuperación de los mercados de vehículos industriales en Europa y Norteamérica, así como por las medidas adoptadas para racionalizar y reducir costes.
El presidente y consejero delegado de la corporación, Leif Johansson, quien dejará su puesto el próximo verano, anunció que la empresa ha decidido retomar la distribución dividendos, de forma que pagará 2,50 coronas por acción (0,28 euros) con cargo a los resultados de 2010.