Chrysler, participado en un 25% por Fiat, cerró el pasado año con unas pérdidas netas de 652 millones de dólares (476 millones de euros al cambio actual), si bien la empresa prevé retornar a los 'números negros' en 2011, con un beneficio de hasta 500 millones de dólares (365 millones de euros).
La cifra de negocio de la multinacional norteamericana ascendió en 2010 a 41.946 millones de dólares (30.300 millones de euros), mientras que sus ventas mundiales de vehículos totalizaron 1,51 millones de unidades.
El consejero delegado de Chrysler, Sergio Marchionne, destacó que la empresa superó sus previsiones en 2010. "Sin embargo --advirtió--, el trabajo aún no está hecho. Queda mucho por hacer para cumplir los objetivos del plan estratégico a cinco años".