
España junto a Hungría, Bulgaria y Croacia son los países de la Unión Europea que menos segundas oportunidades dan a los empresarios. Es la principal conclusión que se desprende de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). En este sentido, el ministro Luis de Guindos prepara la nueva reforma concursal, con el objetivo de impulsar los procedimientos de insolvencia en relación con los empresarios autónomos.
Carlos Pavón, abogado y socio director de IURE Emprendedores & Business, indica que "ninguna actividad empresarial está exenta de riesgo. Su canalización a través de una o varias sociedades permiten al emprendedor delimitar su esfera de responsabilidad, salvaguardando su patrimonio personal del riesgo empresarial. Es por ello que, ante una situación crisis empresarial no reversible, el cierre y la liquidación de la sociedad, aún con deudas, es factible al amparo de las previsiones de la Ley Concursal" El abogado sostiene que "los emprendedores que optaron por no constituir una sociedad de capital, eligiendo la figura de autónomo, ven lastrado todo su patrimonio personal, al no delimitar su esfera de responsabilidad a través del cauce societario".
En este contexto, la Ley de Emprendedores ya introdujo en la Ley Concursal un procedimiento de exoneración de deudas para los autónomos en concurso, a través del cauce de la mediación concursal y posterior concurso consecutivo. Pavón recuerda que "actualmente, alcanzar dicha remisión de deudas exige previamente acudir a un proceso de mediación concursal abocado al fracaso, si el objetivo del deudor consiste, precisamente, en obtener una remisión de sus deudas, alargando una agonía innecesaria en sede del deudor, que no cuenta con la viabilidad patrimonial suficiente para presentar un plan de pagos a los acreedores".
Según los especialistas, cabe esperar que el legislador permita a los deudores acudir directamente al proceso concursal y obtener la remisión íntegra de las deudas, cuando concurran los requisitos para ello, en orden a equiparar la gestión de su situación de insolvencia con la que es propia de las sociedades de capital. "Pero además, como ocurre en otros países de la Unión Europea, que la Ley apoye medidas para reflotar el negocio o apertura de otro, para realmente ofrecer una segunda oportunidad al empresario", matiza el letrado.
"Estas medidas que pudiera contemplar la futura Ley de Segunda Oportunidad para autónomos potenciarán la creación de microempresas, que más adelante pueden convertirse en negocios de mayor envergadura", concluye Pavón.