El ex presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga ha asegurado que "hay que reducir el número de jueces en España y dotarles de los instrumentos materiales para que desempeñen bien su trabajo". Desde su punto de vista, "el problema de la justicia en España no tiene que ver con el número de jueces o magistrados en ejercicio, sino con la carencia y, a veces ausencia, de equipos de expertos que les asistan en la resolución de los procesos".
Manuel Jiménez de Parga, que ha pronunciado hoy en el marco de los cursos de verano de El Escorial la ponencia titulada "El Estado de Derecho y la Justicia" (dentro del ciclo que patrocina la Fundación Ankaria), ha afirmado que desde 1985, con la modificación "errónea" del sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial para reflejar en su seno la composición de las cámaras parlamentarias, "hablar del poder judicial en España es una broma", y aseguró que esa reforma "ha perjudicado mucho el funcionamiento de la Administración de Justicia". A su juicio, con aquella reforma se produjo "una mutación constitucional", es decir, "se llevó a cabo un cambio en la Constitución sin modificar su letra".
Para el catedrático de Derecho Constitucional y ex ministro de Trabajo, uno de los problemas de la Administración de Justicia en España es que "estamos utilizando leyes de procedimiento del siglo XIX, que tienen el efecto de aumentar la lentitud del sistema". A su juicio, debería procederse a llevar a cabo un cambio de las leyes procesales y poner más atención en el derecho de los ciudadanos a los plazos de la justicia, que curiosamente, según dijo, no se aplica del mismo modo a los jueces. "En relación con los plazos, hay un trato distinto de los jueces y magistrados con respecto a los abogados y los ciudadanos", afirmó, y se mostró partidario de sancionar las dilaciones indebidas en que incurran los jueces.
Un MIR para los jueces
Por su parte, Antonio Rovira, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid, que pronunció la conferencia titulada "La independencia de la Justicia", aseguró que la formación de los jueces es hoy por hoy el principal instrumento para garantizar su independencia, y en este sentido dijo que el sistema actual de acceso a la judicatura es "antiguo y no está funcionando bien". En este sentido, señaló que "hay que adaptar el sistema de acceso a la complejidad de los problemas que tienen que resolver hoy en día los jueces", y se mostró partidario de crear un MIR, como el vigente para los médicos.
A juicio de Rovira, a los jueces se le ha complicado hoy mucho la tarea de hacer justicia dado el ingente número de normas que se aprueban anualmente, y porque "muchas normas se hacen con la voluntad de tener un rendimiento político". "Se aprueban normas de cara a la galería, para convencer a los ciudadanos de que se están haciendo cosas, pero muchas no están hechas para que se apliquen", dijo.
"A pesar de que el poder judicial siempre ha estado en crisis", apuntó, "la judicatura funciona de la mejor forma posible, y la independencia de los jueces está garantizada en los procedimientos ordinarios, quizás no tanto en aquellos con una carga mediática".
El curso "La Justicia y el Estado Social de Derecho" está promovido y patrocinado por la Fundación Ankaria, que preside el ex ministro Luis González Seara. A lo largo de toda la semana se analizará la situación de la Justicia en España desde un punto de vista multifacético. De esa manera serán revisados aspectos como la independencia de la Justicia, los recursos de inconstitucionalidad y los estatutos de autonomía, los riesgos de la justicia constitucional, las relaciones del poder judicial con la política o los problemas inherentes al proceso penal.