La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a la Clínica Santa Elena y al ginecólogo J.M.A. al pago de una indemnización de 20.666 euros en concepto de daños y perjuicios, por las quemaduras ocasionadas a una paciente en glúteos y vulva, según informó hoy en una nota la Asociación de El Defensor del Paciente.
La sentencia establece que "ha quedado acreditado que las quemaduras se produjeron bien por un mal funcionamiento del terminal del bisturí, bien por haber impregnado los paños por algún material inflamable, y siendo así que tanto los medios materiales como los personales auxiliares de la operación son responsabilidad de la clínica demandada, ésta ha de responder por su mal funcionamiento".
Dado que el accidente se produjo cuando el instrumento era manejado por el ginecólogo, "más allá de argumentar que es la Clínica la que suministraba el material y de quien dependen los medios personales que actúan en quirófano, todos ellos deben seguir las indicaciones del cirujano".