El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a indemnizar con la cantidad de 40.000 euros a un hombre que quedó ciego de un ojo por la deficiente atención recibida tras un problema de cataratas.
Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, este hombre, de 70 años de edad, fue intervenido de cataratas en su ojo izquierdo el 16 de noviembre de 2005 en la Fundación Jiménez Díaz. Fue dado de alta a las 24 horas, pero tuvo que acudir a los pocos días al Servicio de Urgencias de dicho centro por pérdida brusca de visión en el ojo intervenido y dolor ocular.
La sentencia admite que la falta de cuidado en el tratamiento de la enfermedad del paciente ha vulnerado las exigencias de la "lex artis" en el deficiente estudio preoperatorio realizado al mismo.
Por tanto, el fallo judicial concluye que la pérdida de visión en el ojo izquierdo del paciente se debió a la actuación negligente de los facultativos actuantes, que no sometieron al mismo a un tratamiento rápido y eficaz.