
La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un conductor, Segundo M.G., de un delito de falsedad de documento oficial por considerar que la copia de su permiso de conducir era "apreciable por cualquier persona". El alto tribunal destaca que no existe delito cuando la alteración de la verdad sea "tan aparente y grosera".
El Juzgado Penal número dos de Granollers había declarado culpable a Segundo M.C. de conducir sin licencia y falsificar un documento oficial, pero la Audiencia de Barcelona le ha absuelto ahora de este segundo delito, que el hombre había recurrido.
Así el juez de la sección séptima de la Audiencia entiende que la falsificación era muy fácilmente apreciable, sobre todo para las personas que habitualmente manejan estos documentos, ya que la fotografía no estaba grapada en la parte superior y el sello de la jefatura de tráfico --que en un original alcanza la fotografía-- estaba cortado. Añade que "ni siquiera ha sido necesaria la práctica de pericial" para determinar que el carné era falso.