
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a la Generalitat a indemnizar con 350.000 euros a la familia del dueño de un bar de Valencia asesinado por un preso de Quatre Camins, atracador reincidente, que estaba en libertad tras disfrutar de un permiso penitenciario.
En la sentencia, la sala de lo contencioso-administrativo del TSJC estima el recurso presentado por la familia del fallecido, a quien el Departamento de Justicia denegó en primera instancia la indemnización, por considerar que el permiso que se concedió al asesino fue "objetivamente inadecuado".
El recluso fue condenado por la Audiencia de Barcelona por haber asesinado al dueño del bar "Capri" de Valencia, al que asestó tres navajazos durante una discusión en la puerta del local, la madrugada del 9 de septiembre de 2000.