
El Tribunal de Gran Instancia de París condenó este viernes a Google por digitalizar extractos de libros sin el consentimiento de los editores y le impuso una multa de 300.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
El fallo de este tribunal prohíbe al popular buscador estadounidense que siga escaneando textos sin autorización y le obliga a pagar esa cantidad a los editores afectados que le denunciaron, del grupo francés La Martinière.
El hecho de haber reproducido "integralmente" esos textos y de "hacerlos accesibles" a todo el mundo a través de la red implica que Google ha violado los derechos de autor, señala la sentencia publicada este viernes.