Mientras que la primera huelga de jueces de la democracia, en febrero, tuvo un seguimiento de casi la mitad de los jueces y magistrados titulares, la de este jueves se prevé mucho menos exitosa. Muestra de ello es que sólo en ciudades medianas las juntas de jueces han apoyado mayoritariamente la convocatoria. En el caso de Barcelona, la semana pasada no se pudo celebrar por falta de 'quorum'.
La conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) es la única agrupación que este jueves apoyará la huelga de jueces y magistrados convocada en toda España para quejarse de la situación de la administración de justicia y pedir reformas estructurales.
La portavoz de la APM en Catalunya, Bárbara Córdoba, admitió que es difícil que la huelga tenga tanto seguimiento como hace siete meses, pero espera conseguir "los mismos niveles".