
El PSOE tiene previsto registrar en el Congreso, tras la aprobación ilegal de la Ley del Referéndum del 1-O en el Parlamento catalán, una iniciativa para crear una comisión en la que pueda debatirse la "reforma del modelo territorial" de España.
El objetivo de los socialistas es solucionar el problema relativo al órdago secesionista planteado por los independentistas catalanes. No hay que olvidar que Pedro Sánchez, antilíder podemita del PSOE y creador de la teoría "todas las naciones son España", tenía previsto que su partido registrara en el Congreso la presentación de otra comisión para reformar la Constitución Española. Los socialistas saben muy bien que no hay fórmula mejor para no llegar a ninguna conclusión -o para desviar la atención, retrasar decisiones, tergiversar la información...- que crear una comisión. O varias.
Culpa del modelo autonómico
En este sentido, Sánchez ha declarado que el Estado de las Autonomías es el mejor modelo político territorial que puede tener España. En este sentido, es factible deducir que la citada comisión sobre el modelo territorial autonómico únicamente pretende modernizar el mismo.
Sin embargo, el modelo autonómico es el que ha provocado que España se encuentre en la actualidad ante el mayor desafío en 40 años de democracia, que no es otro que la posibilidad de que nuestro país se fracture, vía golpe de Estado en Cataluña. Aunque el independentismo catalán es anterior al Estado de las Autonomías, el modelo autonómico ha potenciado de manera extraordinaria el movimiento independentista en Cataluña.
En función de diversos factores como: la desaparición del Estado de Derecho en Cataluña (que ha sido una contraprestación otorgada por los diferentes gobiernos nacionales, en virtud del tradicional apoyo electoral de los partidos independentistas), la cesión de competencias, por ejemplo, de educación, el manejo de los adoctrinadores medios de comunicación por parte de los independentistas, la desprotección de los catalanes españolistas por parte de Estado español, etc.
Países catalanes confederales
Recordemos que el proyecto independentista catalán no solo engloba la constitución de una República Independiente de Cataluña, regida por una constitución catalana (Ley de Transitoriedad de Cataluña): además, también contempla anexionar a Cataluña las regiones de Aragón, Valencia y Baleares. Creando así los denominados 'Países catalanes confederales'.
Por tanto, la independencia de Cataluña no solo implicaría la secesión de la región catalana, también provocaría la total demolición del Estado autonómico.
¿Una comisión sobre la abolición de las autonomías?
Teniendo en cuenta lo anterior, la comisión que el PSOE pretende desarrollar representa una auténtica contradicción. Puesto que, lo que realmente debería debatirse en ella es la abolición del Estado autonómico. Sobre todo, antes de que las autonomías destruyan España.
Aunque, la corrupta partitocracia española considera el debate sobre la conveniencia de mantener el Estado de las Autonomías como un tema tabú. Y es que el estatus y los privilegios de la mayor parte de nuestra casta política depende de la perpetuación del modelo autonómico.
Debido a que el sistema político clientelar y parasitario implantado en todas y cada una de nuestras autonomías es la fuente de la que emana el omnipotente poder de los partidos políticos en España.
El problema es que se trata del mismo sistema que está destruyendo a la economía productiva y, por ende, a la clase media, a las pymes y a los autónomos, que tienen que soportar una confiscatoria presión fiscal para mantener económicamente el entramado político administrativo de las autonomías.
En definitiva, el debate de la comisión propuesta por el PSOE tendría que estar enfocado, al menos, en buscar una manera de eliminar las 17 administraciones paralelas autonómicas, integradas por más de 1.000 organismos públicos: sociedades mercantiles, entidades de derecho público, entes autónomos, fundaciones, consorcios, etc.
Todos ellos subvencionados y dotados de plantillas repletas de personal enchufado por los partidos políticos. No olvidemos que el coste relativo al mantenimiento de la Administración paralela en las autonomías está cifrado en varias decenas de miles de millones de euros al año.
Por si fuera poco, la deuda pública (y el déficit) que genera esta gigantesca Administración paralela supone una condena para las generaciones venideras. Y puede representar la quiebra de España, en el momento que el BCE abandone la actual política expansiva.
Cataluña tiene la mayor Administración paralela
Y como no podía ser de otra manera, Cataluña posee, con permiso de Andalucía, la mayor administración paralela de todas. Tanto es así, que los presupuestos del presente año destinan casi 12.000 millones de euros a las entidades autonómicas y empresas públicas catalanas. Casi todas en quiebra.
Eliminando la Administración paralela catalana, vinculando el FLA únicamente a gastos necesarios en Cataluña y, en consecuencia, no relacionados con el independentismo, aplicando el Estado de Derecho, etc., se solucionaría el problema independentista en tiempo récord...
El Estado de las Autonomías, junto con los independentistas catalanes y vascos, el yihadismo islámico y Podemos, se han convertido en los actuales enemigos de España. Pero el PP, el PSOE y Ciudadanos no hacen nada para defender a los españoles.