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Razones por las que los apartamentos turísticos son beneficiosos

Wimdu trabaja desde 2011 para encontrar a lo largo y ancho del mundo apartamentos turísticos para todos los gustos y ponerlos al alcance de todos. Detrás de ellos hay cientos de miles de anfitriones y aún más huéspedes con unas ganas enormes de conocer nuevas ciudades y regiones de una manera más auténtica.

Adaptarse y cumplir con los intereses del consumidor es la expresión de nuestra vocación internacional: los apartamentos turísticos facilitan el intercambio cultural y son sinónimo de hospitalidad en su sentido más tradicional. Los turistas tienen la posibilidad de conocer el lugar visitado como un ciudadano local más y hacer nuevos amigos, una forma de viajar especialmente valorada por grupos, familias y jóvenes.

Esto es un valor que hay que mantener. Los apartamentos turísticos son un complemento actual a la manera tradicional de viajar. Promover este modelo es, en definitiva, adaptarse a las necesidades de las personas. Y es ahí donde empresas como Wimdu entran en juego. Los apartamentos turísticos son beneficiosos para todos y, a continuación, expongo varias razones.

En primer lugar, la sharing economy atrae a nuevos turistas a ciudades y regiones rurales. Cerca de una tercera parte de los usuarios de nuestra plataforma no visitaría un destino si no existiese la posibilidad de hospedarse en alojamientos de particulares. Por tanto, no se produce una sustitución de los hoteles, sino que también se atrae a nuevos turistas, aumentando así el poder adquisitivo y la demanda.

En el ámbito urbano, los apartamentos turísticos hacen las ciudades más atractivas. Cuantas más personas viajan a grandes y pequeñas ciudades, más interesantes se vuelven estas. Los huéspedes de alojamientos turísticos gastan considerablemente más en establecimientos locales que en restaurantes impersonales de grandes cadenas hoteleras. Esto conlleva beneficios adicionales para tiendas, restaurantes y cafeterías, artesanos y empresas de todo tipo, con lo que se generan y mantienen puestos de trabajo. Con estos ingresos adicionales las ciudades pueden mejorar sus infraestructuras, instituciones educativas y equipamientos turísticos.

Desde el punto de vista de la oferta, las grandes cadenas hoteleras y operadores turísticos prefieren los destinos vacacionales más caros. Este nuevo modelo llega a lugares donde los hoteles no. Por ejemplo, en las zonas rurales y de interior los alojamientos de particulares son especialmente valiosos y contribuyen al mantenimiento de la cultura local.

En el terreno constitucional, el derecho de propiedad es un derecho fundamental protegido en todas las sociedades libres y democráticas y de él mana también el derecho a alquilar dicha propiedad. La regulación cada vez más extensiva socava dicho derecho fundamental.

Para muchos, el alquiler privado de alojamientos es un trabajo que han logrado por sí mismos, que les reporta ingresos adicionales y que les supone un pilar importante para tener una cierta libertad económica. Limitar este nuevo movimiento social y global no es sino castigar la actividad comercial independiente.

Siguiendo en el apartado económico, mientras que los propietarios de alojamientos privados deben soportar cada vez más subidas de impuestos y ataques por parte de la administración, estos, sin embargo, contribuyen positivamente generando más ingresos fiscales. Nuestros anfitriones pagan sus impuestos y ayudan considerablemente a la recaudación pública. Nuestra empresa vela activamente para que esto sea así.

Desde el punto de vista de los turistas, este modelo supone, especialmente para grupos y familias, una oportunidad de poder viajar barato, pues se ahorran el coste de varias habitaciones de hotel. Además, así pueden pasar más tiempo juntos bajo un mismo techo, lo cual fomenta la convivencia y el espíritu en comunidad.

Hay que respetar que a muchos no les gusta pasar sus vacaciones en hoteles y complejos turísticos cerrados. Quieren experimentar el mundo de manera genuina y conocer gente. Esta manera de viajar crea experiencias vitales únicas y, a veces, hasta amigos para toda la vida. Una necesidad social que el sector hotelero tradicional no ha sabido identificar.

Por último, hay que tener en cuenta que la movilidad es imparable. Ya sea por estudios, por trabajo o por el placer de viajar: el futuro está cada vez más marcado por la movilidad y la labor de una sociedad bien formada es reaccionar a dicha tendencia. Por ello, hacen falta nuevas estructuras que respondan a estas necesidades, no solo en el ámbito del transporte, sino también en el del alojamiento. La experiencia de viajar debería estar marcada por la apertura y no por las limitaciones y prohibiciones.

Un mundo unido se compone de personas que se encuentran y se acogen mutuamente. Los apartamentos turísticos fomentan, por ello, la convivencia de visitantes y anfitriones.

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