
Da la sensación de que el sistema bursátil actual está roto. Ha vencido su plazo y está obsoleto. Ya no tiene ese punto que lo hacía excitante. No parece accesible a todo el mundo. No es ágil y cuenta con una imagen deteriorada. Se mira a la bolsa, y a los profesionales detrás de la misma, como los responsables de la crisis financiera de 2008, por la que tanto sufrieron España y otros países.
Decir que el mundo ha cambiado es algo que resulta una obviedad, y sabemos que la gente busca innovación, busca inmediatez, y que las expectativas de los consumidores han de ser tratadas de forma personalizada. Esto es algo de lo que el mercado bursátil carece.
Y es esto lo que hace que éste sea un sector maravilloso para ser transformado y renovado. ¿Pero cómo? De la misma manera en que otras industrias y sectores se han transformado: a través de la tecnología.
El World Economic Forum afirma que hoy en día, en especial gracias a Internet, la gente tiene herramientas suficientes para tomar decisiones por su cuenta y convertirse, en definitiva, en expertos financieros. Ya no es necesaria esa tradicional relación con el inversor al que le confiabas tu dinero sin saber cómo lo iba a utilizar, y del que te tenías que fiar ciegamente.
Así, tomando como premisas que la base del sector financiero es el conocimiento y que todo en Internet debería ser accesible para todos desde cualquier lugar del mundo, ¿qué precio habría que ponerle a este conocimiento financiero? La respuesta es simple: no es posible ponerle un precio. Cuando compartes conocimiento a través de Internet las cosas no se vuelven más baratas, se vuelven gratuitas. Y éste es el punto principal del nuevo sistema financiero que propone el social trading, que la gestión del dinero pueda llegar a convertirse en algo gratuito.
El social trading es la evolución que necesitaba el mercado y que se basa en dar las herramientas necesarias a la gente para que puedan compartir sus conocimientos financieros entre ellos y tomen decisiones por su cuenta hasta que ellos mismos se conviertan en expertos en inversión.
Igual que ha ocurrido en otros sectores con empresas como Uber, ésta es la transformación que necesitaba el sector bursátil, y no se trata de haber reducido los costes, sino de que se ha creado algo completamente nuevo que, además, es gratuito. El World Economic Forum ve las plataformas de social trading como algo con lo que se puede competir con los sistemas tradicionales de inversión, que introduce en la ecuación talento de todas partes del mundo creando un conocimiento financiero que no existía antes.
La nueva vida del mercado bursátil pasa por la tecnología y por lo social. En definitiva, por la democratización de los mercados. Un sector maravilloso que se ha transformado y que ha pasado a llamarse social trading.