
La verdad desnuda hubiera sido más que suficiente para terminar con la figura política, personal y social de Rato. Me refiero al hecho de acogerse a una amnistía fiscal, la del 2012 promulgada por dos de sus ex compañeros de gobierno desde 1996 hasta el 2004, Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro.
El simple hecho de que se supiera que Rodrigo Rato tenía dinero fuera de España y del alcance de las autoridades fiscales, y que lo había tenido que regularizar hubiera acabado con él, y con su buena fama de un plumazo. No hacía falta lapidación pública.
Hubiera sido la evolución natural de un hecho inadmisible, todo un Vicepresidente del Gobierno y ex Director Gerente del FMI con dinero no declarado. El gobierno, sólo con ésa filtración hubiera podido enarbolar la bandera de la lucha contra la corrupción y el fraude, amigos y enemigos, compañeros de partido y no compañeros.
Yo siempre he defendido que Rodrigo Rato no puede ir a la cárcel por la salida a bolsa de Bankia, (porque aquello fue un contubernio político en el que tuvieron su cuota todos los partidos políticos, el gobierno de entonces, la CMNV, el Banco de España, los bancos colocadores y las auditoras). La cuestión de "culpabilidad penal" podía venir, de ser cierto, por haber cobrado de Lazard en Suiza, uno de los bancos que él contrato mientras presidió Bankia.
Este "pequeño detalle" es el que se afanan por investigar ahora -ya no se sabe cuál de las Instituciones del Estado- para explicar el inexplicable numerito mediático montado en torno a la detención/ retención de Rodrigo Rato la semana pasada. La conexión Lazard es la que puede terminar definitivamente con Rodrigo Rato en la cárcel, pero eso hay que demostrarlo.
Entonces, ¿a qué viene el lío de la semana pasada? ¿A qué vienen las filtraciones sobre lo declarado o no declarado por Rodrigo Rato? ¿A qué viene el cambiar de un día para otro la supuesta acusación de blanqueo de dinero y alzamiento de bienes por la descripción pormenorizada del supuesto dinero que habría defraudado a Hacienda, antes de acogerse a la amnistía fiscal?
Da toda la impresión de que son los nervios del Gobierno. Un ministro-cotilla, y quizá también mala persona, otro ministro actuando con pánico y un lío de "aspirantes a la sucesión del Presidente" que disparan sin ton ni son. Al final, lo que podía haber sido para el gobierno del PP, en plena campaña electoral, un golpe magistral se ha convertido en un golpe contra sus propios intereses.
En la derecha porque no entienden el "ensañamiento" de anteriores compañeros de trabajo y amigos, y en la izquierda porque es la oportunidad perfecta para explicar que el PP está lleno de corruptos. "La verdad desnuda" hubiera sido más que suficiente. Ahora se espera una lista de 704 nombres que no se puede publicar, pero que terminaremos conociendo en virtud de la presión de la opinión pública. Alguien me contó la semana pasada que los nervios por la "sucesión" son directamente proporcionales a los odios africanos, que son muy malos consejeros. Mala cosa que la política nacional se guíe por estos impulsos.