Firmas

EEUU, sin prisa pero sin pausa en 2015

Consideramos que, dado que la economía estadounidense sigue mejorando, existen oportunidades en el contexto actual de mercado para beneficiarse de la deuda corporativa y la duración.

Nuestra opinión es que Estados Unidos cuenta ahora con los tres elementos que conforman un contexto de inversión constructivo: valoraciones interesantes, crecimiento económico y condiciones de liquidez favorables.

A la hora de estudiar la inversión en deuda corporativa, se deben tener en cuenta los beneficios de obtener rentabilidades más altas frente a los desafíos de los acontecimientos económicos adversos. En el contexto actual, podrían surgir riesgos tanto de un crecimiento económico más sólido que pudiera adelantar la subida de tipos por parte de la Fed, como de un crecimiento económico más débil, tal vez causado por una pronunciada recesión económica a escala mundial, que podría perjudicar al panorama de la recuperación.

Las estrategias de diversificación se han revelado favorables en 2014, y creemos que probablemente también serán acertadas en 2015. Los obstáculos a escala mundial han perjudicado a la deuda corporativa senior a pesar de que las hipótesis económicas siguen siendo favorables. La inflación a escala mundial está descendiendo y el dólar se está apreciando, lo que está dando lugar a una coyuntura favorable para los bonos del Tesoro estadounidenses.

Así, dado que la economía estadounidense sigue mejorando, incluso si la Reserva Federal modifica lo más mínimo su política de tipos al 0 por ciento, creemos que existen oportunidades en la coyuntura actual de mercado para sacar partido de la deuda corporativa.

La economía estadounidense sigue creciendo con paso firme, aunque poco espectacular, mientras que el crecimiento y la inflación mundiales se han reducido. En Estados Unidos, el debate se centra en el momento y el ritmo que escogerá la Fed para aumentar sus tipos, mientras que en Europa y Japón se espera que la política monetaria se torne mucho más acomodaticia. La drástica caída de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo, presenta desafíos para muchos mercados emergentes. No obstante, para el universo desarrollado, la caída de los precios en el sector energético debería impulsar el crecimiento.

Creemos que las valoraciones de la deuda corporativa son interesantes, el crecimiento estadounidense es sólido, la inflación es muy baja y la política monetaria, acomodaticia. Si bien deberemos controlar continuamente el contexto mundial de cara a futuros obstáculos, las semillas para un crecimiento más sólido -dado el contexto político más favorable y la caída de los precios en el sector energético- ya se han sembrado.

Y, lo que es más importante, la baja inflación o la caída de la misma permite que se sigan aplicando políticas monetarias acomodaticias a escala mundial.

Ken Leech, Gestor de inversiones deWestern Asset, filial de Legg Mason.

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