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El 'hub' de gas hace competitiva la industria

  • Este modelo de negocio de contratación de gas se parece a un mercado de valores

El gas natural representa un coste relevante para una buena parte de la industria. La liberalización del gas en España se hizo rápidamente, pero la crisis ha generado una profunda necesidad de cambio. La demanda ha caído desde 450 TW/h en 2008 hasta 300 TW/h en la actualidad. Esa retracción ha comprometido la parte regulada del sistema, y la competitividad de los precios industriales se ha resentido. El Gobierno, como regulador, desea introducir cambios que, como la creación de un hub, mejoren la capacidad negociadora de las industrias.

El hub de gas no es más que un mercado organizado de contratación de gas, parecido a un mercado de valores. La transferencia de títulos, realizada anónimamente, se realiza en un mercado electrónico operado por un gestor autorizado, con transacciones virtuales, sin identificar compradores ni vendedores, pero sí con precios públicos de compraventa. La experiencia europea de los hubs en Reino Unido, Holanda, Alemania, Bélgica, Francia, Italia y Austria, demuestra que han creado precios más competitivos, y un sistema transparente y flexible que permite aprovechar oportunidades. Por ello, un hub español es una prioridad para que la industria española pueda competir en igualdad de condiciones con sus países vecinos.

Hace cinco años, la CNE publicó su hoja de ruta para la creación del hub. Diversas razones retrasaron el proyecto; entre ellas, el desinterés de los agentes en el mercado, justificado porque los precios publicados perjudicarían las negociaciones con sus proveedores, y su apertura daría entrada a especuladores. Al contrario: queda demostrado que en los países con precios publicados del gas, el precio pagado a los productores de gas en origen ha bajado, los especuladores contribuyen al arbitraje, se les controla con reglas y garantías, los precios son competitivos, hay flexibilidad de suministro y, finalmente, hay posibilidad de comparar los precios con otros países europeos.

En el mercado español existen varias comercializadoras, pero el 90% del volumen lo realiza media docena, que aporta la mayoría del "gas físico" al sistema. Gas que se vende a los consumidores mediante contratos bilaterales, con duraciones de uno a dos años, con precios referidos al petróleo, y solo conocidos por la comercializadora y el comprador.

El hub debe permitir que se aporte nuevo gas físico para introducir competencia con los suministros establecidos, aprovechando el incentivo de los diferenciales de precios entre los contratos bilaterales existentes y los que hay en otros mercados organizados en Europa. Si no se introducen restricciones a la operativa del hub, se producirá un arbitraje natural que reducirá las diferencias con otros. Si éstas son pequeñas, el volumen de transacciones en el hub será bajo, y aumentarán cuando las diferencias se agranden.

Para la industria, el hub debería tener las siguientes características: entregas físicas, desde intradiarias a un mes, mercado de futuros para plazos superiores al mes, el hub no reemplazará el mercado bilateral, coexistirán; se mantendría el actual mercado mayorista de capacidades OTC, mercado abierto a los comercializadores actuales y potenciales y consumidores, se evitarán las barreras a nuevos entrantes que aporten gas, simultanear el suministro de gas del hub y de contratos bilaterales, los precios casados y cantidades serán públicos pero se preservará el anonimato, la participación en la compra-venta será voluntaria, los costes de las transacciones pagados al operador serán ajustados, si se creasen dos operadoras del hub. Por su parte, la CNMC asegurará su coordinación y eficacia para la unidad de mercado, la legislación para su autorización y operación debería ser tramitada con urgencia, el mercado organizado podría ser español al inicio (por urgencia) y más adelante ibérico y se deberán eliminar los cuellos de botella al suministro por metanero o tubería para asegurar la unión física con los hubs del noroeste de Europa.

La carencia de un hub español ha supuesto una pérdida de competitividad, que debe recuperarse con urgencia implantando a la mayor brevedad ese mecanismo eficiente que beneficiaría a la industria y su entorno económico, en línea con las nuevas prioridades del gobierno en la línea industrial.

Los expertos dicen que los medios técnicos están disponibles y el hub podría iniciar las operaciones a principios de 2015. La administración debe regular sin demora, y convertir esa fecha en una realidad. Nuestra industria está ávida de buenas noticias, y esta podría ser la mejor del año 2014.

Pedro Riaza, secretario general ASCER.

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