
Los millennials, llamados generación Y, nacieron entre 1990 y el 2000. Tienen entre 15/16 años y 24/25. Están estudiando o, según estadísticas de desempleo, tienen un alto nivel de paro (50 por ciento). Ellos van a constituir una de las partes de población más definitoria de la sociedad en la que reinará Felipe VI. Son digitales; han sustituido el papel por pantallas de tablets, portátiles, ordenadores o móviles; su capacidad de comunicación electrónica es instantánea.
Quieren vivir de acuerdo a sus valores o preferencias. Su reacción ante lo establecido es de desconfianza, desafío y, a la vez, de deseos de triunfo rápido en una sociedad que escrudiñan con curiosidad ¿Qué respuesta puede dar un Rey actual a sus inquietudes? El Rey reina, pero no gobierna. Una máxima que no podemos olvidar en esta monarquía parlamentaria. Se papel de Jefe del Estado es representar lo "mejor" de la sociedad, servir de orientación.
En otros países europeos la monarquía puede relajarse, en España no. La inglesa no se ha relajado y, por eso, mantiene su vigencia. La permanencia de Isabel II es una línea defensiva frente a otras opciones más discutibles. Felipe VI debe ser inspiración para los millennials españoles, granjearse su simpatía y admiración. ¿Cómo? Reconociendo sus dificultades, esfuerzos y triunfos. Don Felipe no es un millennials; les dobla en edad y eso puede producir distanciamiento.
A pesar de lo cual debe acercarse a ellos con sus propios medios: los electrónicos. El community manager de Zarzuela debe ser un cargo importante del equipo real. Los millenials son el futuro y conectar, "hacerse con ellos" sin "hacerse como ellos" (porque lo bueno es lo auténtico), es necesario para que la monarquía no sea el pasado. Una Monarquía, la española, que en los dos siglos anteriores se caracterizó por periodos de discontinuidad temporal y debe ser consciente que su permanencia dependerá en gran parte de estos millennials.
J.R. Pin Arboledas. Profesor del IESE.