El Zollverein o Unión Aduanera de 1834 entre Estados de la Confederación Germánica, el Benelux o unión aduanera entre Bélgica, Holanda y Luxemburgo en 1948, son los antecedentes del primer proyecto de construcción europea sobre bases económicas: el Tratado de Roma de 1957. Sin embargo el Consejo de Europa creado en 1949 es el organismo más antiguo en la búsqueda de la integración europea.
El citado Tratado de Roma está compuesto por dos acuerdos de carácter económico, el que instituye la CECA (Comunidad Económica del Carbón y el Acero) de 1951 como base para la CEE (Comunidad Económica Europea) y el futuro Mercado Común Europeo y el del Euratom (Comunidad de la Energía Atómica).
Las causas del Tratado
Los países fundadores fueron los tres del Benelux, Alemania, Francia e Italia. El Tratado avanza una concepción de Europa más allá de lo estrictamente económico y hacia una unión sin fisuras. Instituye la Asamblea Europea, el Consejo, la Comisión, el Tribunal de Justicia, el Consejo Económico y Social. Por otra parte pone en marcha los objetivos de una política agraria común, concurrencia económica, fiscalidad, etc. Por otra parte, puso los fundamentos de un Fondo Social Europeo y del BEI.
A mi juicio son cuatro las causas del Tratado: la necesidad económica de un territorio unificado más allá de las fronteras; impedir para el futuro las guerras entre Francia y Alemania; desarrollar el modelo económico y social keynesiano y contrarrestar la imagen del coloso soviético entre los trabajadores. Consecuencia de los dos últimos apartados sería la aprobación en 1961 de la Carta Social Europea, que hacía de obligado cumplimiento por parte de los Estados signatarios los contenidos sociales de la solemne Declaración de Derechos Humanos de 1948. Pero todavía hay algunos acontecimientos de aquellos tiempos sin los cuales no entenderíamos lo que ha sucedido después. Los veremos en la próxima entrega.
Julio Anguita, ex coordinador general de IU.
Entidades
Julio Anguita: La impostura europea
