Si nos preguntáramos qué consecuencias económicas puede tener para la UE el Gobierno de la "Gran Coalición", creo que la respuesta inmediata sería que la principal consecuencia es que los dos grandes partidos de Alemania están convencidos de que "sólo le puede ir bien a Alemania si Europa tiene un buen futuro".
Así se dice en el preámbulo del contrato que firmaron los democratacristianos y los socialdemócratas para formar un Gobierno de coalición y esto justifica que "la construcción de la unidad europea siga siendo la principal tarea de Alemania", con lo que se garantiza que Alemania hará todo lo que de ella dependa "para fortalecer una Europa que salga de la crisis, es decir: "estable y con crecimiento sostenible". El capítulo 6 de dicho Contrato se titula "Una Europa fuerte" y en 8 apartados se expone lo que ha de ser una "responsable política europea de Alemania", que partirá del principio de la "democratización de Europa" porque las decisiones sobre la política europea tienen un impacto profundo en las condiciones de vida de nuestros conciudadanos. Se necesitan instituciones comunitarias capaces de actuar y se hace un especial énfasis en reforzar el papel del Parlamento Europeo. Este capítulo podrá tranquilizar la inquietud manifestada por Mariano Rajoy a varios diarios internacionales, en la que reiteraba su preocupación porque "el Gobierno alemán no tenga claro adónde va Europa", pues de la lectura de este documento quizás haya que concluir que más bien son otros países, entre los cuales se puede dudar si estará también el nuestro, los que no conocen bien el modelo diseñado por los tratados comunitarios. En el extenso programa que recuerda principios básicos de la política europea, tal como la concibe Alemania, se menciona entre otros, el que "solidaridad y responsabilidad propia son inseparables" y por eso la solidaridad seguirá guiándose por el control de los compromisos de los países que se beneficiarán de ella. Se considera que la clave para el crecimiento económico de Europa está "en mejorar la competitividad con reformas estructurales combinadas con futuras inversiones y una consolidación fiscal ". Y se mencionan algunas medidas prácticas para "crear empleo y combatir el paro juvenil", respondiendo a las expectativas de los más impacientes.
Tras reconocer que las reformas introducidas en los Estados afectados por la crisis son una base importante para crear un crecimiento sostenible para el propio país y para toda Europa, se afirma que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) debe colaborar con los Bancos nacionales para facilitar el acceso al crédito, especialmente de las pymes, reforzando así la evolución económica y la creación de empleo al mismo tiempo que se reducen la fragmentación de los mercados financieros en Europa. Alemania se esforzará para que se ponga en ejecución el Pacto para el Crecimiento y el Empleo, acordado en el verano del 2012 con un Presupuesto de 120.000 millones de euros. Este Pacto junto con el Pacto fiscal son elementos básicos para una política de crecimiento sostenible y un sólido presupuesto público. Para combatir el paro juvenil el nuevo Gobierno se propone intervenir en el "semestre europeo" para que los recursos que se han previsto en el Presupuesto comunitario con este fin, estén disponibles en los dos primeros años del período financiero que ha comenzado este año. Alemania está dispuesta a mostrar su solidaridad mediante créditos y ayuda técnica, de la misma manera que está a favor de la financiación de inversiones para la formación y para complementar los ingresos salariales, con garantías del BEI, recomendando una mayor coordinación de los créditos y de los recursos del Fondo europeo. Se deben mejorar las posibilidades que ofrece para la formación dual el programa Erasmus para todos. Y para fomentar un mercado de trabajo europeo se intentará facilitar el aprendizaje de idiomas así como el reconocimiento de los títulos de formación de los diversos países y de los sistemas de protección social. Así se reforzará la movilidad laboral y, por su parte, Alemania está también dispuesta a facilitar que jóvenes cualificados de otros países comunitarios puedan terminar su formación en su territorio y encontrar empleo. Habrá que dar una vigencia efectiva a los principios y criterios necesarios para evitar dumpings salariales y sociales, explotación laboral y distorsiones de la competencia que dañen a empresa y trabajador.
Con las medidas que hemos querido destacar y otras de política económica, social y europea, recogidas en las 185 páginas del Contrato de Coalición, pensamos que hay motivos para esperar que esta 18ª Legislatura del país que dispone de la mayor economía de Europa y que es consciente de su responsabilidad, podrá garantizar un futuro de bienestar y prosperidad a su propio país y también para los países que participamos en el proyecto europeo. Para los que esperaban que la presencia de los socialdemócratas en el Gobierno podría aportar cambios radicales en la política europea de Alemania, puede suponer una frustración comprobar que en lo substancial no se han producido variaciones y, aunque en la composición del Gobierno han correspondido al SPD Ministerios como el de Economía y el de Trabajo y Asuntos Sociales, que podrían poner en práctica otras orientaciones, hay que destacar que los acuerdos establecen un marco en el que han participado los partidos de la Coalición y que se han comprometido a respetar.
Eugenio M. Recio, profesor honorario de Esade.