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Croacia en la UE

  • El país vuelve a despertar el temor de un alud de obreros en Alemania y Austria

Croacia cuenta con una ayuda europea estimada en 11.700 millones de euros entre 2013 y 2020 para reactivar su economía. Espera además que la adhesión atraiga inversiones. Sin embargo, los draconianos ajustes impuestos por Bruselas para acudir al rescate de sus socios más endeudados empañan las celebraciones. En abril tuvieron lugar en Croacia las primeras elecciones al Parlamento Europeo. Sólo el 21% de los votantes acudió a las urnas; apenas la mitad de los que lo habían hecho hace año y medio en el referéndum de adhesión. Diez años de largas y arduas negociaciones han convertido a muchos en euroescépticos. Croacia tuvo que presentar un plan de reestructuración de sus astilleros, que subsistían gracias a subsidios gubernamentales. Una medida que significará la supresión de empleos en este sector que da trabajo a más de 10.000 personas.

El país está en recesión desde 2009 y el desempleo afecta al 21% de la población activa. Según otras estimaciones el paro llega al 25%. El salario medio de sus trabajadores es un 30% más bajo que en Italia. Su PIB es un 39% inferior al del promedio del bloque. En Europa preocupa el problema del paro. Sobre todo el juvenil alcanza niveles sin precedentes: en Grecia, el 60% no tiene empleo; en España, la cifra llega al 56%; en Italia al 38%. Sin trabajo los jóvenes perderán la fe en la oportunidad que representa la UE y la importancia de la unidad europea. Si bien el número de habitantes -4,5 millones- es reducido, vuelve a despertar el temor a un alud de obreros sobre todo en Alemania y Austria. Ambos han declarado que recurrirán a su derecho de 'moratoria' para limitar su entrada al mercado laboral, impidiendo que esos trabajadores perturben la situación laboral de sus países.

Perduran clichés y estereotipos: cuando un europeo del Este emigra, lo hace para quitarle el empleo a un occidental. Y seguirá así hasta que no haya una política social europea, ni reglas iguales en el mercado laboral. Por ello hasta el más mínimo fenómeno de inmigración se considera un ataque contra el país al que le van mejor las cosas. Causa asimismo preocupación la extensión de sus más de 2.000 kilómetros de fronteras. La Comisión ha advertido sobre la necesidad de reforzar el control fronterizo para evitar convertirse en fácil vía de acceso a territorio europeo de traficantes e inmigración irregular.

Son los profesionales del turismo los que esperan más cambios inmediatos a mejor. El sector representa el 14% del PIB. Existen siete Patrimonios de la Humanidad protegidos por la Unesco. La costa dálmata cuenta con más de 1.200 islas. Facilitarán el interés especial de los viajeros de la UE aspectos como el uso de la tarjeta sanitaria europea, así como una general agilización de trámites. Croacia ingresará de momento sin Unión Monetaria. No se esperan cambios bruscos por parte del Banco Central y las fluctuaciones serán moderadas. Los turistas pagarán en kunas. 7,3 kunas equivalen a un euro con lo que continúa siendo un destino asequible. Los beneficios del turismo redundarán en todo el estado. Conviene recordar la gran diferencia existente entre la capital Zagreb y el resto del país, con un nivel de vida mucho más bajo. A diferencia de ciudades como Split o Dubrovnik, la capital no resultó tan afectada por la guerra.

En otros sectores como el de la pesca aunque hay desconfianza se vislumbran mejoras para los que trabajan. La incorporación a la UE no hubiera sido posible sin la colaboración con el Tribunal de La Haya. En el pasado las autoridades croatas habían sido reticentes en este sentido. Hasta la Iglesia -la población es mayoritariamente católica- había criticado al tribunal por criminalizar lo que denominaban "guerra de liberación". El problema de la corrupción sigue muy presente. Transparencia Internacional sitúa a Croacia por detrás incluso de Grecia, Bulgaria, Rumanía y empatada con Eslovenia (el otro estado exyugoslavo en la UE). Para poder llegar a tiempo a la fecha estipulada, se ha acelerado el proceso legislativo en perjuicio de su calidad incrementando el riesgo de abuso de autoridad. Croacia promocionará el ingreso a la UE de los países balcánicos apoyando sus ambiciones. Su adhesión es importante para Europa pues demuestra que pese a todos los problemas la Unión sigue siendo atractiva.

Marcos Suárez Sipmann, analista de Relaciones Internacionales. @mssipmann

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