Firmas

MAB y MARF, la necesidad de la comunicación

La troika o los señores de negro se han paseado por España, concretamente por Madrid. No han venido a descubrir la noche madrileña, tampoco de vacaciones y mucho menos a apoyar la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos, han venido a fiscalizar que las tareas impuestas a España por la ayuda concedida para reflotar buena parte de nuestro sistema financiero se están cumpliendo, un rescate en toda regla con cláusulas "blandas", pero esto daría para otro comentario. Muchas cosas de su informe podrían debatirse y analizarse pero una de ellas ha centrado mi atención: la falta de crédito. Bueno yo me atrevería a decir la ausencia del mismo, dado que hoy por hoy no se presta y este aspecto bien lo conocen las empresas españolas.

Centremos la cuestión. Durante muchos años este país ha tenido prácticamente una única vía de financiación: la bancaria. El crédito bancario, especialmente dada la facilidad para conseguirlo ante el exceso de recursos para prestar, ha venido abasteciendo las necesidades de nuestras empresas, desde tamaño muy grande a tamaño pequeño. Éramos muy pocos los que entonces decíamos que antes o después tendríamos un serio problema, no puede ser que algo tan importante como el crédito solo tuviera una fuente, prácticamente un monopolio.

Los países avanzados desde siempre han diversificado las fuentes de financiación, además del crédito bancario contemplaban otras fuentes, una de ellas, quizá la más importante era para ellos los mercados financieros: tanto el mercado de acciones o equity y el mercado de renta fija.

Algunas grandes empresas, muy grandes, como El Corte Inglés ni siquiera se han acercado a esta manera de financiarse. Una vez centrada la problemática la situación actual es muy diferente, la sequía bancaria está cercenando de raíz o al menos atrasando la esperada recuperación, pero las empresas se están viendo en la necesidad de acometer una diversificación de la financiación. Hoy, ya, la Bolsa, BME, es más que una posibilidad, es una realidad cada vez más palpable y la misma debería ir a más.

BME debe convertirse en un mercado que proporcione financiación a nuestras grandes, medianas e incluso pymes. Tiene la experiencia, los medios, las plataformas adecuadas y debe constituirse como un referente de financiación. El Mercado Alternativo Bursátil ( MAB), es ya una realidad, el futuro Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) debe comenzar su diseño y debería comenzar con la negociación inmediatamente. Existe un enorme interés por parte de las empresas y sus posibilidades son muy grandes como Axesor, la agencia de rating española viene señalándolo desde hace tiempo.

Hace ya cinco años de la creación del Mercado Alternativo Bursátil o MAB. Durante este periodo han sido varias las empresas que han accedido a este mercado, en total veintitrés, todas ellas de diferentes sectores económicos. Es evidente que la experiencia es variada y que su éxito es muy marcado en algunas y deficiente en otras, pero nunca negativo. Debemos circunscribir el resultado a la situación fuertemente recesiva del país, pero hay más cosas que han llevado o propiciado posibles decepciones, aunque todas ellas parece que su opinión es fuertemente favorable.

La característica fundamental de los éxitos ha sido la de la comunicación, la de la presencia en medios, la de cobertura de los analistas, el acceder a inversores, el entender que cuidar los mercados de financiación a través de la información es una obligación, el departamento de relaciones con el inversor es un departamento estratégico para la empresa, tanto al menos como el de recursos humanos.

No, no es gratuita esta información puesto que el capital que financia la actividad es tan importante como el grupo de personas que trabaja en la compañía. Oscar Wilde decía: "Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti". Ese ha sido el gran error o donde está el menor desarrollo de este mercado, la estrategia de comunicación con los inversores de algunas de las empresas.

Déjenme aportar varios mensajes, recientemente leía cómo el consejero delegado de AB-Biotics centraba la gran liquidez de la compañías que cotizan en la estrategia de comunicación con los accionistas, Jenaro García consejero delegado de GoWex cifraba en cuatro millones de euros la publicidad otorgada por el MAB y por último la del presidente de 1nkemia que reconocía que cotizar en el mercado la habría muchas puertas. Reúnan los tres mensajes y quedará que comunicación es además de liquidez, publicidad y apertura de puertas.

BME está ofreciendo una puerta para solventar las estrecheces del crédito, las agencias de rating como Axesor están ofreciendo una necesidad para salir al nuevo mercado de renta fija, pero las empresas deben comprender que la comunicación por su parte debe ser proactiva. Es necesario ahora más que nunca que las empresas comiencen una campaña de información a sus accionistas y acreedores, pero no puede ni deben dar la espalda a la comunicación. Los inversores o potenciales inversores se interesarán en cuanto comiencen a aparecer en los medios de comunicación, puesto que el potencial no solo debe existir sino que debe de darse a conocer. El desarrollo de fondos o la atención de los inversores surgirá en el momento que la comunicación financiera de estas empresas sea una realidad, la potencialidad de beneficio es una realidad pero hay que darla a conocer.

Miguel Ángel Bernal Alonso, coordinador del departamento de investigación, tutor académico y profesor del IEB.

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