El Gobierno ha confirmado durante las últimas semanas las especulaciones vertidas sobre el "factor de sostenibilidad", que nos enfrenta a una nueva reforma del sistema de pensiones. Se barajan diferentes alternativas como: un Sistema de Pensiones de Cuentas Nacionales, un Sistema basado en la vinculación a la Esperanza de Vida (de la cual dependerán la edad de jubilación, el período de cotización y el importe de la Pensión inicial), o en un Sistema afín a los resultados de la Economía (vinculación a la revaloración del PIB, a un Balance Actuarial o a la relación entre afiliados / pensionistas).
Hay que concienciar a la sociedad Española de la necesidad imperiosa de llevar a cabo una correcta planificación de la protección y jubilación. La mayoría de los ciudadanos creen tener la jubilación asegurada, pero a medida que se va aproximando el momento, es cuando empieza a generar cierta preocupación. Ahí es cuando descubren que la realidad es totalmente diferente, porque sufrirán una merma de ingresos importantes, lo que le impide mantener el nivel de vida adquirido hasta ese momento.
Un Sistema Público de Pensiones es el que el Estado administra con el fin de garantizar protección social frente a los riesgos laborales, jubilación u otras circunstancias derivadas por la dependencia. Nuestro Sistema Público de Pensiones se basa en un Sistema de Reparto, caracterizado por tener cotizaciones indefinidas y beneficios definidos; es decir, la cuantía de la pensión no se relaciona necesariamente con lo aportado durante la vida activa, sino con las características del Sistema y con el cumplimiento de ciertos requisitos que dan derecho a una pensión previamente definida. La tasa de media de no cobertura por parte de la Seguridad Social para un trabajador por cuenta ajena oscila entre un 14% por Invalidez Absoluta y un 52% por Incapacidad Profesional, frente al 85% y 92% para un trabajador por cuenta propia. En cuanto a las contingencias de Viudedad y Orfandad, se barajan tasas medias del 19% (cuenta ajena) y 85% (cuenta propia). Por tanto, el trabajador por cuenta ajena tendrá una disminución de ingresos del 41% y el trabajador por cuenta propia del 84%. La viabilidad de un Sistema de Reparto de Caja depende directamente de la Tasa de Natalidad (acumulando tres años consecutivos en descenso), la Esperanza de Vida (situado en 78,9 años para los Hombre y 84,9 años para las mujeres), el Desempleo (6.202.700 Parados) y el Nº de Afiliados (16.634.700 Ocupados). Barajando estas cifras es coherente pensar que nuestros Sistema Público de Pensiones más que reformas está abocado a importantes recortes.
Basándome en los datos facilitados anteriormente, y teniendo en cuenta que la pensión futura pasará a rondar el 66% de la que se cobra actualmente, es evidente afirmar que es totalmente necesario llevar a cabo una correcta Planificación a la Jubilación. Pero ¿cómo se desarrolla una correcta Planificación de Protección y de la Jubilación? El Proceso de Planificación de la Protección y Jubilación son procesos altamente complicados que requieren de un grado de información y conocimientos muy elevados, al margen del tiempo que conlleva hacer cada uno de ellos. En relación a la Planificación de la Protección es aconsejable ponerla en marcha cuando se tenga tanto cargas familiares como financieras. Por otra parte, la Planificación a la Jubilación debe de desarrollarse de forma inmediata a la entrada en el mercado laboral, aunque en esta etapa las aportaciones sean muy bajas, con el fin de dejar comportarse el interés compuesto. Se trata de planificaciones a medio-largo plazo, las cuales habrá que revisar periódicamente en función de las necesidades o prioridades de cada individuo en cada momento del ciclo de vida.
Julio Fernández García, Profesor del IEB.