Firmas

La rana número 100

Imagen de Thinkstock.

La multitud de acontecimientos negativos que se están produciendo en el ámbito económico, social y político, acompañada de una alarmante carencia de referencias -personales e institucionales- de solvencia, amenaza con acabar con el capital emocional de las personas, en particular, y de la sociedad, en general.

Esta suerte de desánimo generalizado tiene un efecto paralizante sobre las fuerzas positivas de nuestra sociedad, que son las que, por otra parte, nos han hecho progresar y crecer. Es muy importante que las fuerzas positivas encuentren oxígeno para poder ejercer su influjo en la sociedad. Tiene que ver con la necesidad de activar liderazgos constructivos, hacedores e inteligentes. Tiene que ver con escuchar a los mejores y evitar dejarnos embaucar por la superficialidad, el ruido mediático y la falta de valores y sentido común.

Sin embargo, a uno le parece que no se dan las condiciones más adecuadas para recuperar y activar el capital emocional positivo que necesitamos. Me preocupa que estemos invadidos por el "síndrome de la rana hervida". Me explico. Tomamos un gran puchero con agua fría y depositamos una rana. Empezamos a calentarlo poco a poco. La temperatura del agua comenzará a subir, pero la rana, animal de sangre fría, se va adaptando a la nueva temperatura. Si seguimos calentando la rana no parece sentirse molesta, aunque la temperatura sea cada vez más alta. La rana seguirá adaptándose, pero a partir de cierta temperatura sus sistemas vitales se colapsan y la rana muere de repente, completamente hervida. Si, por el contrario, hubiésemos intentado colocar a la rana dentro del puchero con el agua ya hirviendo, ésta hubiese reaccionado saltando fuera del mismo.

No puedo evitar en los últimos tiempos acordarme, más a menudo de lo que me gustaría, de esta historia. Una cierta sensación de estar adaptándonos, por decirlo de alguna manera, a un entorno político, económico y social que nos lleva a la destrucción. Una sensación generalizada de desánimo y falta de expectativas para darle la vuelta a la situación. Uno mira hacia dentro y echa en falta las chispas que activen el rescoldo de la ilusión y la esperanza en un futuro mejor. Da la impresión de que las ranas nos estamos hirviendo en el puchero y para cuando nos demos cuenta, esto no tendrá remedio. La decadencia parece inevitable.

¿Qué podemos hacer?

¿Cuál es la solución para salir de este síndrome de la rana hervida? No hay más solución que la rana número 100. Lyall Watson, en su libro Lifetide: The Biology of Consciousness se refiere al concepto de masa crítica social para referirse a lo que se llamó Teoría del Centésimo Individuo. Para Watson, si un número suficientemente grande de personas (masa crítica social) adquiere un nuevo conocimiento o la conciencia de una determinada situación y la necesidad de superarla, ésta se propagará por toda la sociedad. De ahí, se deriva que un solo individuo de un colectivo social sería el que completaría la masa crítica y desencadenaría el cambio necesario.

A esto se refería también Mónica Deza en un artículo titulado "El español número 100". Cada vez estoy más convencido de que hay un conjunto de ranas conscientes de su situación en el puchero, con la percepción cada vez más clara de que necesitamos hacer algo para no hervirnos sin remedio.

La esperanza está en la rana número 100, la que complete la masa crítica social adecuada para que se produzca el cambio político, económico y social que necesitamos. Un cambio de modelo, de manera de hacer las cosas, que nos lleve a saltar del puchero. Necesitamos imperiosamente que aparezca la rana número 100. Pero la rana número 100 no aparecerá si antes no aparece la 99, la 98, la 97? La rana número 100 no aparecerá si cada uno de nosotros no asume el desafío de hacer que eso sea posible. ¿Cómo? Sumando, aportando, luchando contra el desánimo y la falta de expectativas, asumiendo responsabilidades y riesgos... como si fuésemos la rana número 100.

José Luis Larrea, presidente de Ibermática.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky